ALCANZANDO LA PAZ A TRAVÉS DE LA MEDITACIÓN

Me pregunto si ¿La búsqueda de momentos plenos, equilibrados y felices, vivir mi tiempo en serenidad y claridad mental, sin lucha, es alcanzar la paz? 

Me pregunto: ¿Por qué es necesario buscar?, ¿Porqué La Paz no es un recurso a la mano? La reflexión me obliga a hacer dos, solo dos preguntas, pero esenciales: 

¿Qué es lo más importante para mi?, y: ¿Qué estoy haciendo al respecto?

La respuesta a la mano me acusa responsable de mi, y todo lo que ésta incómoda respuesta representa: sin volición, sin mi participación activa, no habrá suficientes satisfactores esperándome, y la buscada paz, en realidad, será una isla lejana.

Es que no está en las prioridades actuales, antes, hay necesidades indispensables para seguir respirando, y podemos dejar espacio para algunas más, piensa un ejemplo chusco; “primero como, luego existo”, pero es real, esta inobjetable realidad, ha escrito, en miles de libros, que no puedes tener paz, juzgando, deteniéndote a observar, (aunque sea un gran mecanismo de crecimiento) y gastar tiempo y energía en eventos y vidas que por lo regular no pueden afectarte si no fuera porque las observas y juzgas, ganando con esto, una carga innecesaria y desgastante.

Una condición indispensable para alcanzar la paz, es, definitivamente, NO JUZGAR, colocarse en posición de observador y solo mirar, sin elementos de juicio, prácticamente, sin pensamientos.

Exacto, lo estas pensando, meditación, aunque afortunadamente no es la única herramienta a disposición.

EL CAMINO DE LA MEDITACIÓN COMO UNA SOLUCIÓN DE ENCUENTRO CON NOSOTROS MISMOS

Un concepto que nos ayuda a entender qué es la meditación nos dice que solo consiste en enfocar tu atención en el presente, observar sin detenerte, sin  juzgar, observa tu respiración, repasa tu cuerpo, tus pensamientos caminan en una carretera que miras a lo lejos, igual tus sensaciones, sin reaccionar, sin inquietarte. Eso es todo, estás meditando, estás en paz, la meditación nos ayuda a observar nuestra mente con distancia y compasión, y a liberarnos de las emociones negativas que salen siempre sobrando.

Bienvenida la paz, que es un estado de armonía interior, de aceptación y de amor hacia uno mismo y hacia los demás. Si la encontraste, ahora tienes que conservarla.

La paz se cultiva con la práctica de la bondad, la gratitud, el perdón y la generosidad. El ejercicio permanente de sostenerse en estos elevados propósitos puede llenar tu vida de satisfacciones.

La paz entonces, se manifiesta con la alegría, la serenidad y la confianza. No se necesita buscar más, una persona que la ha encontrado, puede compartirla a raudales con su simple presencia, la paz es un “modo” de estar, de ser, que contagia inmediato todo a su alrededor, es un estado imposible de ocultar, provocador, contagioso, sublime.

La meditación puede ser un camino para encontrar la paz, pero no es el único, requiere de empeño, perseverancia. Vamos a ocupar disciplina, constancia y paciencia para mantenernos permanentemente satisfechos en el proceso de aprendizaje y de transformación personal.

Los más grandes personajes de la historia la usaron y les fue útil, trata de buscarla como al alimento indispensable, con gusto, con placer.

Para encontrar la paz meditando puedes seguir sencillos pasos si estás comenzando: 

  • Elegir un lugar tranquilo y cómodo para meditar.
  • Establecer tu ritmo de meditación, preferiblemente por la mañana o por la noche.
  • Empezar con sesiones de 5 a 10 minutos e ir aumentando el tiempo gradualmente, el placer será la medida, cada vez querrás más.
  • Escoge una técnica de meditación que se adapte a tus necesidades y preferencias. Puedes usar una aplicación, un video, un audio o un libro para guiarte.
  • Manten una actitud abierta, curiosa y amable hacia tu experiencia. No te critiques ni te compares con otros.
  • Observar los beneficios de la meditación en tu vida. Nota cómo te sientes más calmado, más consciente y más feliz.

Tengo otro consejo: Medita ahora mismo, lo puedes hacer en cualquier parte también, solo respira profundo impón un propósito diciendo o pensando, “INHALO AMOR, (sostén un instante tu respiración) EXHALO AMOR”. o crea tu propio mantra, cualquiera es útil, “respiro paz, exhalo alegría”. Puedes durar el tiempo que requieras y hacerlo en cualquier momento y lugar.

Busca la Paz, encontrarás en el camino sin fin de satisfacciones y argumentos para estar bien y compartir. Te dejo aquí tres “modos” de conocer la paz siempre ligada al bienestar, el premio final y máximo de una vida Wellness.

  • Paz como ausencia de guerra: Esta es la más tradicional y simple definición de paz, se refiere al estado en el que no hay conflictos armados entre países o grupos. Solo implica la no violencia, pero no garantiza la justicia, la libertad o el bienestar de las personas.
  • Paz como armonía entre las personas: Esta más amplia y positiva, se refiere al estado en el que las personas se relacionan con respeto, tolerancia, solidaridad y cooperación. Es una paz que implica el reconocimiento y la aceptación de la diversidad, el diálogo y la solución pacífica de los problemas.
  • Paz como bienestar integral: Esta es la más profunda y holística es el singular estado en el que las personas disfrutan de una vida plena, equilibrada y feliz. Es una paz que implica el desarrollo humano, la satisfacción de las necesidades básicas, la protección del medio que nos rodea y la realización personal. 

¡Felicidades por mejorar tus decisiones y encontrar la paz dentro de ti!

Karlos Glz Arce

Soy periodista y columnista desde hace ya más de 20 años. He tenido la fortuna de colaborar con grandes marcas como Hérdez y la Formula 1, entre muchas otras. No obstante, soy un apasionado del Wellness y me encanta escribir sobre estos temas.

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